Streching y Prestación Deportiva de Alto Nivel

Entrenamiento

Streching y Prestación Deportiva de Alto Nivel

La importancia del ejercicio de Estiramiento y del streching en la fase de calentamiento previo a una prestación deportiva de alto nivel

Streching y Prestación Deportiva de Alto Nivel 

Klaus Wilemann, Andreas Klee, Universidad de Wuppertal

Sobre la base de un ejemplo llevado a la practica surge el interrogante de que si en la fase de calentamiento previa a una competición, los ejercicios intensivos de estiramiento realmente desarrollan una función de prevención de las lesiones.

Efectivamente, resultados recientes sobre las estructuras de la fibras musculares, como también en las recientes investigaciones sobre el efecto de los estiramiento estáticos sobre la fuerza rápida han enseñado que, contrariamente a las opiniones corrientes, los ejercicios de elongación estáticos representan una gran sofisticación para las estructuras  elásticas de la fibra muscular y pueden ser causa de lesiones musculares.

Desde siempre los ejercicios de estiramiento han representado una parte importante en cada fase de calentamiento que precede a una unidad de entrenamiento o a una competición. Sobre todo los ejercicios estáticos de estiramiento que representan un componente importante de una fase de calentamiento. En estos ejercicios se soporta una acción intensa de estiramiento sobre la musculatura general, o de algunos músculos que serán particularmente solicitados en la ejecución de la futura prestación deportiva, aunque esta no solicite del atleta una extraordinaria capacidad de estiramiento tal práctica así utilizada y es utilizada todavía, predominantemente para preparar a músculo a las tensiones mecánicas de tracción a la que será sometido en el siguiente entrenamiento o la competición para prevenir y reducir al mínimo el riesgo de lesiones musculares. Este procedimiento en si se basa en el siguiente razonamiento: los ejercicios de estiramiento, se sabe por experiencia, mejoran la movilidad articular, la flexibilidad, la capacidad de estiramiento, y esto va claramente atribuido a un incremento de las elasticidad y ductilidad del tejido conectivo y muscular o a una reducción de la tensión pasiva de la unidad músculo tendinosa (Stiffness). Porque se  espera que un músculo elástico, dúctil, poco tenso sea menos predispuesto a la lesión, se piensa que con los ejercicios de elongación aplicados en el calentamiento, se pueda lograr conseguir dos objetivos: una mejoría de la capacidad de prestación gracias a un aumento de la flexibilidad y una reducción del riesgo de accidentes en los músculos. En el siguiente trabajo nos proponemos aclarar si esta conclusión es válida y plausible

 

Introducción

 

A veces, se intenta sustentar la necesidad de ejecutar ejercicios de estiramiento para prepararse a sucesivas prestaciones musculares tomando el ejemplo del estiramiento espontáneo de los animales (perros, gatos) (Tidow 1997). Pero se tiene que observar que los perros y los gatos no se desperezan antes de un esfuerzo, sino después de un largo período en la que han estado mucho tiempo inmovilizados. Además no estiran aquellos músculos que serán empeñados en una acción prevista por ejemplo los músculos extensores de la cadera antes de realizar un salto. Son estirados en cambio aquellos músculos que durante la precedente fase de reposo ( Por lo general con el cuerpo acurrucado en la posición que los animales asumen para dormir) fueran por largo tiempo inmóviles y relajados, es decir los músculos flexores del tronco, los músculos retractores de las patas anteriores y flexores de la cadera . es decir que se trata de músculos que sólo coinciden parcialmente con aquellos solicitados en un brinco o salto.

Por lo general, el animal estira que estos músculos primero alargando bien así adelante las patas anteriores y que mismo al tiempo empujando hacia abajo el pecho, con las patas posteriores en posición vertical, para luego llevar hacia delante el pecho levantando los hombros, mientras las patas posteriores son alargada para atrás, bajando hacia el suelo el abdomen. Además los perros y los gatos no ejecutan un programa de estiramiento con series y repeticiones, sino que por regla general se desperezan sólo una vez hacia delante, y una vez hacia atrás y cuando mucho si es necesario dos veces, muy tranquilamente por alrededor de uno a dos segundos para cada parte del cuerpo. Estos estiramiento recuerdan aquellos ejercicios humanos que son definidos como estreching con contracción de los antagonistas. En este caso el de los animales hasta qué punto se puede hablar de una prevención de los accidentes, en el sentido emplazado precedentemente, queda un problema abierto, en cuanto en la mayor parte de los casos con animales no nos encontramos con una prestación de alto nivel.

En los últimos años, en la biología y en la teoría de entrenamiento se han encontrado datos que ponen fuertemente en discusión el hecho de las hipótesis que existen de la relación causal entre estiramiento y las profilaxis de los accidentes musculares. Tales datos por un lado provienen de investigaciones empíricas sobre la acción de los ejercicios de estiramiento sobre el stiffness muscular, y por otro lado de las nociones sobre la estructura final de las fibras musculares y sobre una mejor comprensión del origen de la tensión muscular pasiva y sobre la transmisión longitudinal de las tensiones pasivas a través del músculo. Antes de tratar más detalladamente este tema, y como introducción a esta temática, se hará un bosquejo en un típico escenario (puramente ficticio) de una modalidad de comportamiento que se puede observar muchas veces en entrenamiento y en competición, que puede servir para aclarar cuáles son las relaciones fisiológicas y empíricas comprendidas.

Un atleta en este caso se trata de un saltador en largo se encuentra en la fase de calentamiento pre competencia. Ya que se trata de una competición muy importante (por ejemplo, porque tiene que alcanzar una marca de calificación), el atleta quiere ejecutar un calentamiento esmerado y concienzudo y dedica bastante tiempo a la elongación de la musculatura del muslo que realiza por tiempo prolongado e intensivamente con el objetivo de prevenir algún infortunio, después de haber seguido obligatoriamente la ejecución de algunos ejercicios de imitación al salto el atleta advierte, en la parte anterior del muslo, (izquierdo, si la pierna de pique es la derecha) una sensación particular de tensión o un ligero dolor, que atribuye a una contractura muscular. En el temor de no haber elongado bastante intensamente la musculatura y recordando los sermones de su entrenador y las recomendaciones del fisioterapeuta, sobre cómo eliminar contracturas musculares, el atleta ejecuta algunos otros ejercicios intensivos de estiramiento de los músculos en la parte anterior del módulo (sobre todo del recto femoral), para poder ejecutar su primer salto con una buena disposición de ánimo y con la conciencia de que están en condiciones adecuadas. Pero fracasa completamente en el salto, porque en el momento del apoyo de su pierna de pique (la derecha) sobre la tabla de batida o pique ( es decir al principio del movimiento en el momento de impulso ascendente y adelante del mimbro que realiza el salto) en el muslo izquierdo se ocasiona un dolor repentino lancinante (Agudo) por el cual interrumpe inmediatamente el salto y por lo tanto la competencia.

Para poder explicar que es lo que ha ocurrido, hace falta hablar de las recientes nociones sobre las estructuras de la fibras musculares. Para concluir también hace falta discutir los datos de algunos experimentos sobre el estiramiento a los que se les tiene que atribuir una particular importancia a la luz de estos nuevos conocimientos.

 

Las estructuras que son responsables de la elasticidad del músculo en descanso son representadas por tipos diferentes de fibras que están dispuestas de manera diferente en el exterior y dentro de las fibras musculares (figura 1). En el exterior de las fibras se pueden encontrar fibras de colágeno que componen las vainas de tejido reticular de las fibras musculares y los haces de fibras, como también los tendones. En el interior de la fibras merecen mención las bien conocidas filamentos de actina y miosina, que conforman los sarcómeros conectados en serie, gracias a la formación de puentes cruzados permiten la producción de fuerza durante la contracción muscular. entre las fibras de los tendones (en el exterior de la fibra) y los filamentos de actina que se encuentran al final de las miofibrillas (terminales, dentro de las fibras) viene establecido un enlace por una especial proteina membranosa , integrada a través de proteínas similares a filamentos que forman una estructura reticular y por lo tanto también constituyen microfibrillas reticulares (Kristic 1978) De estas las mas conocidas son la fibronectina en el exterior de la fibra muscular y en el lado interno la distrofina (Figura 2) para terminar también tenemos que recordar que filamentos terciarios (entre otros, el desmina) transcurre transversalmente con respecto a la dirección de las fibras, conectando entre si las miofibrillas a la altura de los discos Z. A finales de los años 70 en el interior de las fibras musculares han sido descubiertos otros filamentos, uno de ellos es el de titina ( antes llamados filamentos de conectina) que son particularmente importantes para el tema que estamos tratando. Su porcentaje respecto a la totalidad de la masa de la miofibrillas es del 10% ( Labeit et Al 1997). Estos se encuentran dentro del sarcómero, se extienden en dirección longitudinal, respecto de ellos (cerca de seis fragmentos por filamentos de miosina Wang 1996) en los espacios vacíos entre los filamentos de actina y miosina, de los discos Z hasta las líneas M y hasta la unirse con las terminaciones libres de los filamentos de miosina.(Figura 1 a figura 3) entre el disco Z en la terminación libre de los filamentos de miosina ellos poseen un rango extremadamente elástico, la región PEVK (figura 3 Wang et al 1993 Labeit et al 1997);. Claramente el filamento de titina tiene la tarea de re conducir el sarcómero a su posición inicial después de un estiramiento. Pero este proceso debe ser tratado de un modo más puntual:

En el organismo viviente el sarcómero puede no estar en un estado contraído o estirado en el que los filamentos de actina y miosina se agregan en mayor o menor medida, la cantidad de fuerza que puede producir el músculo en un esfuerzo máximo depende de su grado de sobre posición (Solapamiento o cantidad de puentes cruzados que se establecen en el sarcómero y esto depende del grado de estiramiento o contracción al momento de iniciar la fuerza Si la superposición es óptima (en el músculo humano con una longitud del sarcómero entre 2,47 y 2,81 mm, corresponde a un grado de estiramiento 96,6 hasta el 106,4% Walker et al 1973), el músculo alcanza su fuerza máxima. en cuanto a la formación de la mayor cantidad de puentes cruzados (figura 3). En el organismo viviente generalmente este grado de estiramiento se presenta cuando la articulación transcurre por aquellos grados angulares en donde el músculo normalmente cumple su trabajo. (Herrin et al 1984) si el músculo es estirado más allá de la zona óptima, los filamentos de actina y miosina se sobreponen cada vez menos (figura 3) por cuya fuerza producida (es decir el número de posibles puentes transversales) disminuye continuamente. En un largo del sarcómero de 4,24 mm (grado de estiramiento igual a 160,6 % ) se alcanzaría el límite de sobre posición de los filamentos (figura 3), más allá de esto ya el músculo (Grekov, Proske 1988). no puede generar fuerza. Se debe en todo caso a admitir que este valor viene dado u obtenido solamente en experimentos con músculos in vitro pero no en el organismo viviente. En investigaciones sobre deportes de fuerza y estiramiento del músculo isquiocrural, desarrolladas sobre la base de un modelo de Wiemann et al 1991). En caderas de gimnastas de alto nivel extremadamente entrenados , difícilmente ha sido superado un grado de estiramiento del 140 % (Wiemann et al 1996). Por razones de competencia debe recordarse que la fuerza del músculo disminuye en estado de relajamiento (grado de estiramiento menor del 93,6%) pero esto no es relevante a los objetivos de nuestro tema. Ahora a fin de que el antagonista forzadamente estirado después de la contracción de un agonista, pueda reasumir inmediatamente el estado óptimo de sobre posición del firmamento, el sarcómero estirado debe ser tensado en forma pasiva, por lo cual los filamentos de miosina se acercan a los discos Z. Claramente esta es la tarea esencial de los filamentos de titina, que gracias a su elevada  elasticidad arrastran la terminación libre de los filamentos de miosina en dirección del disco Z. Luego si un músculo pasivo viene estirado, la tensión provocada por la tracción que se ejerce por ello, por la contracción del músculo antagonista o por una fuerza pasiva de estiramiento durante el mismo, es transmitida a través de las fibras del tendón del músculo insertado en el hueso a las miofibrillas reticulares, y por la membrana del músculo hasta las miofibrillas-en primer lugar a los filamentos terminales de actina (figura 1 y 2) y sucesivamente avanzando de sarcómero en sarcómero hasta los discos Z y los filamentos de titina, en dirección longitudinal a la totalidad de la fibra muscular, hasta el final de la fibra misma en donde se trasmite levemente al punto de origen del tendón. De esa manera el mismo músculo como también cada sarcomero individualmente, es alargado hasta el punto en que, notoriamente no cambia la longitud de los filamentos de actina y miosina pero cambia en aquel segmento de titina libre (Figura 3) que aumentando la elongación desarrollan una tensión de estiramiento progresivamente creciente (Ver la curva de tensión de elongación y reposo en la figura 4). En cambio en el músculo activo la fuerza que es generada en los sarcómeros, gracias a la formación de puentes cruzados, viene transmitida primeramente al disco Z y de aquí, por los filamentos terminales de actina, por la membranas, las microfibrillas reticulares y las fibras tendinosas finales al punto de inserción del hueso. (figura 2). Los sarcómeros, y por lo tanto también la las fibras musculares del interior del músculo, se acortan y los filamentos de titina se tensan. Si confrontamos los procesos, de contracción y estiramiento, se puede afirmar que en ambos casos, las estructuras unidas en series (fibras tendinosas, fibras reticulares, filamentos terminales de actina y discos Z) son sometidos, de manera parecida a una carga de tracción en la dirección longitudinal del músculo. Ya que algunas de estas estructuras unidas en serie tienen propiedades visco elásticas también dichos elementos vienen a estirarse en serie .

Hasta que punto en la contracción o en el estiramiento ceden a la tensión de tracción por el momento no tiene importancia. Para nuestro tema es importante lo que sigue , (citando a Wiemann 1994a) la cantidad de tensión pasiva que los elementos elásticos en serie deben padecer durante un estiramiento extremo no es para nada menor a la cantidad de tensión activa durante las contracciones isométricas máximas voluntaria y en algunos casos incluso puede superarse por mucho.(figura 4).

Se deduce de esto, que en el proceso de entrenamiento la carga de tracción, sea durante el estiramiento o durante la contracción deberían tener efectos iguales o similares. He aquí algunos datos experimentales.

 

Cuando se discuten los efectos del estiramiento hace falta distinguir entre programas de estiramiento breves o de larga duración. Un programa de estiramiento de breve duración es representado por un entrenamiento que dura de 10 a 20 minutos con tres a cinco series de 3 a 10 repeticiones como el que se desarrolla, por lo general en la fase inicial o final de una unidad de entrenamiento o en la fase de calentamiento que precede a una competición. En cambio un programa de larga duración comprende una serie de programas de breve duración que son realizados, más veces en la semana por un periodo de más semanas o meses. Con esta distinción, es evidente y en este punto al respecto de este trabajo nos interesan sobre todo los programas de breve duración. en cuanto a lo que sigue haremos una diferenciación entre estiramiento intensivo (estreching) es decir una elongación hasta los límites de tolerancia de la tensión y una elongación ligera submaximal.

Entre los efectos que se esperan de una elongación es indiscutido que hay un aumento del recorrido articular. Con la elongación de breve duración se pueden obtener tasas de incremento del 8% y más allá. (Wydra 1991, Wiemann 1994b). Esto ha sido probado por muchos estudios individuales que WYDRA(1997) ha resumido en un artículo de reseña. En este estudio, a pesar de numerosas afirmaciones (en el sentido opuesto) la eficacia del estiramiento rítmico convencional (es decir con acciones de contra movimiento) no se distinguen de la producida por el (Wiemann et al 1997) estreching o en algunos casos es hasta superior (Wydra et al 1991). Aquí es importante notar que el beneficio en el aumento de la movilidad del movimiento se presenta sobre todo entre las primeras 3 a 5 repeticiones (Wiemann 1994a Wydra et al 2000) mientras que en aquellas sucesivas posteriores aumentan de modo sólo insignificante. El aumento de la movilidad articular, debido a la elongación, ha sido explicado hasta ahora por el hecho que, durante el programa de estiramiento, la resistencia pasiva a la elongación del músculo disminuiría. Se piensa que se puede deducir esto a la disminución de la sensación de tensión o disminución de la sensación de dolor de estiramiento en el músculo elongado durante las repeticiones. En cambio en experimentos de elongación no se ha logrado conseguir algo parecido. En cambio en la posición final alcanzada, la tensión de estiramiento fue tolerada por el músculo con la que el estiramiento aumentó en la misma medida que la movilidad articular (Wiemann 1991a 1994b, Wiemann et al 1997; Magnusson 1998). Se puede decir que:

durante un programa de estiramiento de duración, la movilidad articular aumenta en cuanto, de repetición en repetición, sea tolerada una tensión por estiramiento máximo más elevada. Luego las correspondientes adaptaciones (a corto plazo) que están a la base de este hecho parece que se desarrollan a nivel neuronal . aunque, actualmente tiene que todavía resolverse el problema de si son interesados en primer lugar los receptores del dolor, o los centros de relé o conexion espinales, o las regiones centrales de elaboración de la información o de la formación de la percepción. Para completar debe añadirse que en la elongación de breve duración, a nivel sub máxima ciertamente la tensión pasiva en reposo disminuye, pero esto ocurre prevalentemente en las primeras 3 a 5 repeticiónes.(Wiemann 1994a Klee et al 1999).

Se puede afirmar que el estiramiento sistemático al límite del recorrido articular (al límite de la tolerancia a la tensión) representa una carga de tensión muy importante a las estructuras pasivas del músculo. Según investigaciones de Smith elt al (1993) esta carga es tan elevada que con él sólo estiramiento ya se puede generar un dolor muscular mayor en el estiramiento estático que en el dinámico . (wiemann et al 1995) ha hecho realizar a atletas practicantes de gimnasia rítmica un entrenamiento excéntrico del músculo recto femoral de ambos miembros inferiores. Durante las series de entrenamiento de la fuerza se hicieron ejecutar ejercicios de estiramiento estático de la articulación inferior de un solo emicarpo dos días después del entrenamiento, en el miembro interesado en tal ejercicio, el dolor muscular era significativamente más elevado que en el otro, un ulterior síntoma a la solicitación de las estructuras pasivas del músculo debido al entrenamiento. Por lo cual parece que el estiramiento estático solicita las miofibrillas del mismo modo que el entrenamiento de la fuerza, y favorece la aparición de micro traumas, dentro de las fibras musculares a los que se le atribuye el dolor muscular ( Evens, Cannon 1987;Friden, Lieber 1992).

Además de estos preceptos, en muchos estudios se ha visto que el estiramiento pasivo influye negativamente sobre las sucesivas prestaciones de fuerza rápida. Atletas en actividad participaron de una experimento en el que ejecutaban un programa de estreching de 15 minutos para los flexores y los extensores de la cadera alternando con Sprints de 40 metros empeoraron el tiempo cerca de 0.14 segundos, mientras que en el grupo de control, en el que el lugar del estreching en los 15 minutos antes del sprint se había practicado carrera lenta no se logró notar una disminución significativa del tiempo de carrera. (+0,03 sec ) (Wiemann ,Klee 1992).

En un estudio parecido un programa de estiramiento de breve duración provocó una reducción del 4% en una posterior prestación de salto con respecto del grupo control Henning et al 1994) mientras Gullich (1996) y Gulich, Scmidtbleicher (2000) atribuyen a una disminución de la capacidad de activación neuronal una prestación en el salto hacia abajo DJ (Drop Jump) conseguido experimentalmente después de un programa de estiramiento estático que perduraba por encima de treinta minutos después del estiramiento

 

La sola y elevada carga de tensión de los músculos, producida por un estiramiento estático intensivo, puede representar el motivo suficiente para utilizar solamente con extrema cautela un estiramiento estático, de nivel sub máximal durante la fase de calentamiento. Un programa intensivo de estiramiento en la etapa de calentamiento puede ser sólo admitido en aquellos deportes o en aquellas disciplinas deportivas en los que para conseguir prestaciones elevadas hace falta una capacidad de estiramiento superior a la media (carrera de vallas gimnasia artística etcétera). Pero se debe siempre reflejarse sobre el hecho que un estiramiento estático intensivo tiene como resultado menores prestaciones en la fuerza rápida, y este influencia negativa permanece por un cierto período de tiempo después del estiramiento que es relativamente largo con respecto a la función de la fase de calentamiento. Por esta razón y además los estiramiento estáticos constituyen un medio inadecuado para la prevención de los accidentes, en cuanto, además de la carga de tensión, el estiramiento estático significa siempre una interrupción de la irrigación sanguínea de la musculatura (Alter 1996) y resulta por lo tanto improductivo, respecto a los objetivos del calentamiento, uno de los cuales es la mejoría de la elasticidad de los tejidos debido al aumento de la temperatura.

Aquí y debe ser subrayada una vez más la particularidad del efecto de programas de estiramiento de breve duración y ser contrapuestas a los correspondientes efectos a corto plazo en el entrenamiento de la fuerza: en el entrenamiento de la fuerza durante un programa a breve término viene progresivamente agotada la fuente metabólica. por consiguiente la máxima fuerza contráctil posible disminuye de repetición en repetición. Por lo tanto, mientras las tensiones que los elementos pasivos del músculo deben tolerar durante una unidad de entrenamiento de la fuerza al final del entrenamiento siguen disminuyendo,, en un programa de estiramiento a corto plazo aumentan cada vez más por lo que el músculo o el sujeto, de repetición en repetición, se acostumbran al dolor de estiramiento, y por este motivo alcanzan grados de estiramiento siempre mayor, y por lo tanto pueden ser tolerables a veces tensiones de estiramiento siempre más elevadas lo que puede hacer que el atleta, sin enterarse, alcance y hasta supere los límites de la capacidad de carga de las estructuras pasivas del músculo. Cual entre las estructuras pasivas unidas en series (discos Z, zona de transición músculo tendinosas con filamentos reticulares, etcétera) representa el eslabón más débil de la cadena y alcanza primero el límite de carga, constituye un problema abierto porque las adaptaciones al estiramiento a breve término se el desarrollan claramente a nivel del sistema nervioso central o periférico, se podría pensar que al sobrevenir posteriormente un ulterior estrés psíquico no habitual refuerza posteriormente el efecto de adaptación al dolor (Como podría ser el caso del atleta que habíamos ejemplificado al inicio)

Con los ejercicios de estiramiento (estáticos) en la fase de calentamiento se puedan superar los límites de la carga de las estructuras pasivas y provocar micro traumas en el músculo. También se podría pensar que las tensiones de estiramiento fueron ciertamente inferiores al umbral pero que hayan empeorado lesiones existentes, no advertidas. En cualquier caso, en el ejemplo el músculo ya no fue capaz de ejecutar ejercicios de imitación del salto, y señaló la existencia de micro traumas iniciales debido a la tensión. Los ejercicios de estiramiento ejecutados posteriormente, intencionadamente dirigidos a eliminan supuestas contracturas musculares con las elevadas tensiones de estiramiento producidos por estos podrían perjudicar al músculo (recto femoral) hasta ponerlo en condiciones de ya no poder resistir el primer salto de competición. En el caso de este ejemplo, en el momento del salto en el que el atleta apoya el pié de pique sobre la tabla, el músculo recto femoral del miembro de pique se encuentra en un estado de fuerte estiramiento que es relacionado, necesariamente a una elevada tensión pasiva. Debido a que en esta fase el recto femoral (junto a otros flexores del muslo sobre la cadera) deben iniciar el empeño de la pierna de salto con una contracción explosiva, al la tensión pasiva se suma ahora la tensión activa, y esto puede ser considerado el elemento desencadenante de la lesión en nuestro ejemplo ficticio. Para concluir, no solo y en este ejemplo, en general, el estiramiento estático intensivo en las fases de calentamiento puede producir justo el efecto contrario a aquel que se esperaba normalmente conseguir con ello, en lugar de un incremento de la prestación y una disminución del riesgo de accidentes, sucede un empeoramiento de la prestación y un aumento del riesgo de lesión. Entonces volvemos al principio, porque  razón estiran los perros y los gatos ? está claro que no para prevenir lesiones musculares inmediata antes de una prestación de alto nivel, pero, en cambio lo hacen para eliminar la sensación de malestar después de una larga fase de descanso, quizás para remover una sensación de tensión o de rigidez provocada por la posición agazapada en la que han dormido. Probablemente por esto es difícil ver a los caballos estirarse, en cuanto predominantemente duermen de pie y los músculos de sus patas siempre se encuentran en estado de alargamiento medio.

 

Recapitulación

 

En muchos deportes los ejercicios regulares intensivos de estiramiento, integrados en los programas de entrenamiento a largo plazo, sirven al desarrollo de las prestaciones específicas gracias a la aumento de la movilidad de las articulaciones. Se puede suponer que los programas de estiramiento a largo plazo, gracias a los procesos de acrecentamiento de larga duración lleven a una consolidación de las estructuras fibrilares del músculo y por lo tanto a una protección a las lesiones musculares debido al estiramiento. En los programas de calentamiento inmediatamente anteriores a los máximos esfuerzos musculares, los ejercicios de estiramiento estático, si se aplican deben ser ejecutados con extrema cautela y limitándose a un estiramiento sub máximal. Aquí con cinco repeticiones ligeras dinámicas o estáticos de estiramiento son suficientes y aseguran efectos positivos aumentando las flexibilidad general y disminuyendo la tensión muscular pasiva de nivel sub máxima, Por lo que concierne a los ejercicios intensivos de estiramiento previos al entrenamiento de la fuerza máxima, no deben ser ejecutados en la fase de calentamiento que precede a la competición, pero en  unidades especiales de entrenamiento de deportes y disciplinas deportivas como por ejemplo la gimnasia artística, rítmica deportiva, carreras de vallas del atletismo, en los que existen otras prioridades debido a que en ellos, la particular capacidad de prestación también está constituida de modo decisivo por una especial flexibilidad. En todo caso todos los fundamentos que hemos expuesto valen para estos deportes en la fase de calentamiento.

 

Bibliografia

 

Alter M. J., Science of flexibiiity, Champaign, 1996.

Anderson B., Stretching, Waldeck~Dehringhausen, 1988.

Evans W. J., Cannon J. G., The metabolic effect of exercisc-induced muscie damage, Exercise and Sport Scienee Rewiews, 1987, 99-125.

Fabbrizio E. F., Pons A., Robert O., Hugon A., Bonet-Kerrache D., Mornet D., The dystrophin superfamily: variabilità and complexity, J.Musei. Res. Celi. Motil., 15, 1994, 595-606.

Friden J., Lieber R. L., Structurai and mechanical basis of exercisc-induced muscie injury, Med. Sei. Sports. Exerc., 24, 1992, 5, 521-530.

Gregory J. E., Proske U., The response of muscie spindics in kitten to stretch and vibration, Experirnental Brain Rescarch, 73, 1988, 606614.

Gúllich A., Schnellkrafticistungen im unmittelbaren Anschiuß an submaximale Krafteinsátze, Frankfurt/M, 1996.

Gúllich A., Schmidtbleicher D., Methodik des Krafttrainings, in: Sievers A. (a cura di), Muskelkrafttraining, V. l., Kiel, 2000, 1 7~71.

Hennig E., Podzielny S., Die Auswirkung von Dehn- und Aufwármúbungen auf die Vertikaisprungicistung, Deutsche Zeitschrift fúr Sportmedizin, 45, 1994, 253-260.

Herring S. VV., Orimm A. F., Grimm B. R., Reguiation of sarcomere number in skeietal muscie: a comparison of hypothesis, Muscie and Nerve, 7, 1984, 161-1 73.

Klee A., Jóllenbeek T., VViemann K., Biomechanical response to repeated stretches in human M. rectus femoris, in: Parisi P., Pigozzi F., Prinzi G. (a cura di), Proccedings of Fourth Annual Congress of the European College of Sport Scienee, Roma, 1999, 495.

Knebel K- P., Funktiongymrìastik, Reinbeck, 1985.

Krstie R. V., Die Gewebe des Menschen und der Sáugeticre, Berlino, 1978.

Labeit S., Kolmerer B., Linke VV. A., The giant protein titin: emergin roles in physiology and pathology, Cire. Res., 80, 1997, 290-294.

Magnusson S. P., Aargaard P., Simonsen E. B., Bojsen~Molier F., A biomechanical evaluation of cyclic and statie stretch in human skeletal muscie, lnt. J. Sports Med., 19, 1988. 310-316.

Smith L. L., Brunetz M. H., Chenier T. C., Me Cammon, M. R., Houmard J. A., Franklin M. E., lsrael R. O., The effects of static and ballistic stretching on delayed onset musele soreness and creatine kinase, Research Quarterly for Exercise and Sport, 64, 1993, 1, 103-107.

Sólveborn S. A., Das Buch vom Stretching. Beweglichkeitstraining durch Dehnen und Strecken, Monaco di Baviera, 1983. Tidbali J. G., Force trasmission across musele celi membranes, J. Biomechanics, 24, 1991, 1, 43-52.

Tidow O., Flexibilitátsúbungen fúr Húrdensprinter, Leichtathietiktraining, 1997, 4, 3-1 l.

Vigoraux J. O., The musele Z-band: lessons in stress management, J. Musc. Res. Celi. Motil, 1 5, 1994, 237-255.

VValker S. M., Schrodt 6. R., 1-segment lengths and thin filament periods in skeletal muscie fibres of the rhesus monkey and the human, Anatomical Record, 178, 1973, 68-82.

VVang K., Me Carter R., VVright J., Beveriy J., Mitchell R. R., Viscociasticity of the sarcomere matrix of skeietal musele - The titin-myosin composite filaments is a dual stage molekular spring, Biophys. J., 64, 1993, 11 61-1 1 77.

VVang K., Titin/conneetin and nebulin: giant protein ruiers of muscie structure and funktion, Adv. Biophys., 33, 1 996, 1 23-1 34.

Wiemann K., Becinflussung muskulárer Parameter durch ein zehnwóchiges Dehnungstraining, Sportwissenschaft, 21, 1991a, 3, 295306.

Wiemann K., Prázisicrung des Lombardschen Paradoxons in der Funktion der ischioscruralen Muskeln beim Sprint, Sportwissenschaft, 21, 1991b, 4, 413-428.

VViemann K., Muskeldehnung und Stretching, in: Zichner L., Engeihardt M., Freiwald J., Die Muskuiatur - Sensibies, integratives und meßbares Organ, Rheumatologie - Orthopádie, v. 3., VVehr, 1994a, 211-230.

Wiemann K., Beeinflussung muskulárer Parameter durch unterschiediiches Dehnverfahren, in: Hoster M., Nepper H. -U. (a cura di), Dehnen urìd Mobilisieren, Waldenburg, 1994b, 40-71.

VViemann K., Hahn K., lnfluence of strenght, stretching and circulatory exerciscs on flexibility parameters of the human hamstrings, Int. J. Sports Med., 1 8, 1997, 340-346.

VViemann K., Kamphóvner M., Verhindert statisches Dehnen das Auftreten von Muskelkater nach exentrischem Training?, Deutsche Zeitschrift fúr Sportmedizin, 46, 1995, 411-421.

Wiemann K., Klee A., Muskeldehnung zur Leistungsverbesserung im Sprint, Rapporto di ricerca non pubblicato, Bundesinstitut fúr Sportwissenschaft, Colonia, 1992.

Wiemann K., Klee A., Stratmann M., Filamentáre Quelien der Muskel-Ruhespannung und die Behandiung muskuláre Dysbalancen, Deutsche Zeitschrift fúr Sportmedizin, 44, 1998, 4, 111-118.

Wydra O., Bós K., Karisch G:, Zur Effektivitát verschiedener Dehtechniken, Deutsche Zeitschrift fúr Sportmedizin, 42, 1991, 9, 386-400. VVydra G., Stretching - cin úberbiick úber den aktuellen Stand der Forschung, Sportwissenschaft, 27, 1997, 4, 409-427.

Wydra O., Glúck S., Dynamisches Dehnen in der Sporttherapie?, Gesundheitssport und Sporttherapie 2000 (in corso di stampa).

Select the fields to be shown. Others will be hidden. Drag and drop to rearrange the order.
  • Image
  • SKU
  • Rating
  • Price
  • Stock
  • Availability
  • Add to cart
  • Description
  • Content
  • Weight
  • Dimensions
  • Additional information
Click outside to hide the comparison bar
Compare